Vestal romana: la encargada de custodiar el fuego sagrado

La Vestal era una sacerdotisa consagrada a la diosa del hogar Vesta en la religión de la Antigua Roma, siendo lo más probable dos vestales en su origen, cuatro en tiempos de Plutarco y posteriormente seis. Constituían una excepción en el mundo sacerdotal romano, que estaba casi por entero compuesto de hombres.

 

 

Las vestales debían ser vírgenes, de padre y madre reconocidos, y de gran hermosura, y eran seleccionadas por el Pontífice Máximo a la edad de seis a diez años. Su mayor responsabilidad era mantener encendido el fuego sagrado del templo de Vesta, situado en el Foro romano por lo que tenían restringidos sus movimientos. Estaban liberadas de las obligaciones sociales habituales de casarse y tener hijos, y tenían voto de castidad para dedicarse expresamente al estudio y correcta observancia de los rituales estatales que no podían efectuar los colegios sacerdotales masculinos, como la preparación de la mola salsa que se utilizaba en sacrificios estatales. Estaban tocadas con un velo en la cabeza y portaban una lámpara encendida entre las manos.

El fuego sagrado ardía en el Templo circular de Vesta, que fue construido en época anterior a la República romana, en el Foro romano bajo la colina Palatina. Otros objetos sagrados estaban almacenados dentro del templo, entre ellos el paladio (una estatua de Palas Atenea) supuestamente llevada por Eneas desde Troya. El templo ardió completamente al menos en cuatro ocasiones y se incendió en otras dos. El actual templo data del año 191, cuando Julia Domna, esposa del emperador Septimio Severo, ordenó una detallada reconstrucción.

 

Vestales romanas

Vestales manteniendo el fuego encendido en templo circular de Vesta.

Cuando una candidata a vestal era seleccionada, era separada de su familia, conducida al templo donde le eran cortados los cabellos, y donde era suspendida de un árbol a fin de dejar claro que ya no dependía de su familia.

El servicio como vestal duraba treinta años, diez de los cuales estaban dedicados al aprendizaje, diez al servicio propiamente dicho y diez a la instrucción de nuevas vestales.Transcurridos estos años podían casarse si querían, aunque casi siempre lo que ocurría es que las vestales retiradas decidían permanecer célibes en el templo.

Su ocupación fundamental era guardar el fuego sagrado. Si éste llegaba a extinguirse, entonces se reunía el Senado, se buscaban las causas, se remediaban, se expiaba el templo y se volvía a encender el fuego. El fuego era encendido usando la luz solar como fuente de ignición. La vestal que hubiera estado de guardia cuando el fuego se apagaba, era azotada.

Además de privilegios y honores por todas partes, las vestales podían testar aún viviendo sus padres. Incluso disponer de lo suyo sin necesidad de tutor o curador.

Vestal romana

Reproducción de vestal romana de cerámica. La Tienda del Museo

Las vestales tenían el privilegio de absolver a un condenado a muerte que encontraran cuando éste era conducido al cadalso, siempre y cuando se demostrase que el encuentro había sido casual.

El perder la virginidad era considerado una falta peor incluso que el permitir que se apagase el fuego sagrado. Inicialmente, el castigo era la lapidación; luego esta pena fue sustituida por el decapitamiento y el enterramiento en vida y a su compañero se le conducía al suplicio. Sin embargo, sólo se conocen veinte casos en los que esta falta fue detectada y castigada. Destacar también que cualquier ofensa contra ellas podía ser castigada con la muerte.

Los ritos de Vesta acabaron en el año 394 cuando la llama sagrada fue apagada por iniciativa de Teodosio I después de ganar la Batalla del Frígido derrotando a Eugenio y Arbogastes. Cuando el fuego se apagó las vírgenes vestales fueron expulsadas por orden de Teodosio I.

Fuentes: https://es.wikipedia.org

https://vestaleslucusaugusti.wordpress.com/acerca-de/

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Un comentario

  1. La historia.. es la maestra de nuestra Civilización.. nos hace ver cómo ha evolucionado nuestro pensamiento y como ha cambiado nuestra percepción de todo lo que nos rodea.. la percepción de la mente y el espíritu .. y nos permite valorar con objetividad .. cuan humanos somos….

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